
A la hora de meternos en carretera, nuestro mayor aliado es la vista. En este sentido, la mayoría de nuestras reacciones, por no decir todas; van vinculadas a nuestra capacidad visual. Por ejemplo, nuestra competencia para reaccionar ante un objeto en la carretera y pisar el freno a tiempo.
Para lograr el máximo rendimiento en estos sucesos, necesitamos contar con las mejores lentes. La graduación, dependiendo del problema que poseamos, debe de ser la ideal para obtener el máximo rendimiento.
No obstante, no todos los cristales son iguales. Como consecuencia inevitable, no todos nos ofrecen las mismas prestaciones. Aquí, la Sociedad Española de Oftalmología es muy clara: Las gafas progresivas van variando la graduación gradualmente desde la zona superior, dedicada a visión lejana, a la zona media, para la visión intermedia, y la zona inferior del cristal para la visión cercana. El cristal, a diferencia de la gafa bifocal, es homogéneo y no se nota escalón. Habitualmente las gafas progresivas aportan una visión de mejor calidad y en mayor rango de distancias de enfoque que las bifocales.
Progresivas y seguridad
Al final es lo que todos buscamos: seguridad. Todos queremos hacer algo tan sencillo como coger el coche, para ir al trabajo o realizar cualquier otra actividad; y volver a casa. Sin problemas y sin sustos.
Por todo esto, debemos de buscar la máxima calidad posible para nuestra visión, y es ahí donde encontramos las lentes progresivas. Una forma simple de obtener el máximo rendimiento de nuestra vista y con la mayor comodidad para nuestros ojos. Una sola lente donde se resumen todos nuestros problemas oculares. En Centro Óptico Balbuena nos preocupamos de tu salud y la de los tuyos. No lo olvides, ven y revisa tu vista de forma periódica para asegurarte de que tienes la mejor visión posible.